jueves, 25 de octubre de 2012

Día 20

Christian


7:30 PM – Después de un rico sancochado, su rica siestecita para recuperar fuerzas para la noche. Justo despertándome pensé en una COCA-COLA.
8:50 PM – El pasar de las horas hace que cada vez tenga mas hambre, en estos momentos se me antojado un durazno al almíbar ACONCUAGA.
9:45 PM – Listo para irme a la casa de un amigo a una reunión, el salir de la ducha y sentir tanto frio me a dado muchas ganas de comer un chocolate SUBLIME
11:15 PM – Acabo de llegar a la reunión y bueno es una situación complicada ver tantos tragos y no poder consumir ninguno. En estos momentos desearía un vaso de cerveza PILSEN.
2:35 AM – Tantas cosas pasando por enfrente mio y sin poder consumir nada. En estos momentos un cigarro LUCKY estaría perfecto.

Orlando


Hoy me pregunte a mi mismo, ¿Por qué no usar los cupones de bembos que nos dieron en el cuaderno?, así que fui a “Bembos” para usarlos junto a un amigo, después del almuerzo y antes de las 6:00. Pero en ese momento había una promoción de 2 hamburguesas clásicas por el precio una, la compre y guarde mis cupones para otro día. Mas tarde, salí con unos amigos de colegio a una reunión. Había comida, tragos, música. Entrada la noche, cuando me dio hambre, se me hizo difícil rechazar un par de “Red bull” que me ofrecieron, y la comida también.

Luis


Caminando por el paradero de mi casa sentí un olorcito a palomitas de maíz lo que de manera rara me causó las ganas de ir al cine a ver una película y de paso comerme un combo de pareja solo (mínimo), todo esto paso más o menos a    8 de la noche.
Viendo tv (canal toros para todos) vi una tienta de vaquillonas en la noche con la luz de luna y la ayuda de algunos reflectores, pero fue toda esta imagen la que hiso volar a mi mente hacia Chacas, pueblo en el crecí, y recordé aquellas noches de luna en las que solíamos salir a hacer una fogata y tomarnos un pisco 4 GALLOS  para matar las horas y al hacerlo no congelarnos. :D 

Hans


Y el día 20 llegó, con un gran antojo de comer en el restaurante la Romana, solo el sentir el olor a orégano me ha provocado este antojo. 
Veo por televisión la imagen de una mujer llorando, y extrañamente me dan ganas de consumir una sprite heladita.
A mí en particular no me gusta tanto beber cerveza sin embargo tengo el deseo de estar con mis amigos compartiendo una pilsen e su botellita verde.

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